Massacre anticipa su nuevo disco con la salida de “Mariposa”. En este nuevo tiempo sin demasiadas certezas, la banda de Buenos Aires convoca a un diálogo entre opuestos y a un vínculo entre los distintos, a un juego misterioso entre la confianza y la duda.
Grabada en las ciudades de Buenos Aires y Los Ángeles, la canción fue producida por Gustavo Santaolalla, quien además canta y toca instrumentos secretos y no convencionales.
La construcción de su lírica irreal conduce por una fábula, donde la voz de Walas convive con las texturas cristalinas, ritmos ingrávidos y el sonido único de sus guitarras y sintetizadores fantasma.